Callejero de mar.

Era callejero por derecho propio...Y ahí estaba; tumbado en su último estertor.La primer postal del dia cuando el sol aún no respira, es tan conmovedora como ese recuerdo en tu cabeza y que te arranca lágrimas cada vez que lo evocas. Como esa canción; esa que suena casi obligada en tu tocadiscos y que mata; perfora más que una bala; lastíma más que un cuchillo, pero tiene que estar.Pones canciones tristes para sentirte mejor*...La estampa es terrible. Más terrible todavía es abrir los ojos e inmediatamente tener que consumir una imágen no prevista por uno, pero que la naturaleza y la impericia de alguien, quizá dormido, quizá imprudente, sin querer ó queriendo, provocó.Una fracción de segundo. No tiene que durar más. No hace falta que se prolongue. Basta solo que mi marcha se detenga en el semáforo para observar irremediablemente lo que quedará fijo en mi retina durante todo el dia, y aún hoy, cuando ya pasaron tres.Era callejero por derecho propio y tumbado quedó en medio de calle. Respiraba ó no, no lo sé; pero su cuerpo herido no se movía. Curiosa postal del dia que genera pensamientos y preguntas. Porque alguien, muy humano, terminó con su vida y cerca, sentado y aullando, otro perro, muy animal, le daba calor al tiempo que lo tocaba con su hocico para tratar de reanimarlo.¿Imperfecciones de la lógica? ¿Errores de conceptos? ¿El famoso mundo del reves?Era callejero por derecho propio y solo quizo cruzar. La oscuridad de la noche en la avenida iluminada y el apuro irreverente de un animal, recrearon el costado humano de quien se quedó solo a esperar.