viernes, 30 de diciembre de 2011

Mis deseos de año viejo...




Un año equivale a 12 meses en orbitar una vuelta alrededor del Sol.
Año: del latín annus.
Un año solar gregoriano, es el año calendario. Después de que un montón de "locos" investigadores estudiaron, se concluyó que un año dura aproximadamente 365,2425 días solares, es decir 365 días, 5 horas, 49 minutos y 12 segundos.


Un año puede ser mucho tiempo; ó poco. Todo depende de cuán acelerado lo vivamos ó ansiémos que termine, si es que queremos que pase rapido. Cuando vivimos apresurados, el año se escapa velozmente. Cuando queremos que se acabe es cuando más lenta parecen las horas que conforman los días.


Este que se va, es el 2011; en el se radicaron hechos y cuestiones, que al menos para mi, quedarán en mi memoria anecdótica.
El 2011 estuvo marcado por fenómenos naturales, caídas de dictadores y multitudinarias manifestaciones contra el sistema económico de muchos países. Sobre todo en aquellos primermundístas que siempre se jactaron de un orden certero y una política mesurada.


La naturaleza gritó. Y las obras que la ambición del hombre construyó, pusieron y ponen en jaque la salubridad y supervivencia de quienes habitan cerca de esas monumentales y hasta nucleares construcciones. Tal es así que hemos sido testigos del peor terremoto y tsunami en Japon. Fukushima fue una nueva palabra para los occidentales, que nos creemos lejos de todo aquello, pero que sentimos de cerca el sucumbir de un pueblo que perdió miles de personas y perderá aún más con los años, efecto de la radiación que ha contaminado sus cuerpos. 
Tifones e inundaciones en miles de lugares del planeta. Sequía extrema en sitios en los que parece que el agua es algo más que un milagro divino. Mas sismos desperdigados por el globo que hicieron vibrar el pánico provocando el éxodo de tantos que dejaron sus casas y su historia detrás. La naturaleza elige y parece que siempre tiene el errado atino de mover las estructuras más débiles, derribando algo más que casas. 
Volcanes erupcionaron aquí y allá. De algunos, aunque pasaron meses, se sigue respirando su ceniza en el aire con sus diversas consecuencias.


El 2011 también vio morir a los más perversos personajes de la historia. Celebró caídos y derrocados. Y así como el planeta se manifestó con toda su "fuerza natural", la población en diversas culturas también lo hizo levantando trapos y banderas. Políticas y no. Blancas y 
Negras. Se alzaron los indignados. Marcharon los estudiantes. Votaron milenarios pueblos por primera vez. Sin distinción de lugar, las voces se hicieron y hacen escuchar aún; en todos los idiomas; en cada esquina. 


En nuestra tierra chica, pampa adentro, territorio de excepción, la vorágine no pasó inadvertida y se cobró sus buenos sustos y tragedias.
En algunos casos pagó la inocencia. La locura de algunos adultos, la insoportable necesidad de tener y poseer, la desquiciada mentalidad de ciertos indeseados y la venganza inútil, cobraron la vida de muchos niños. Fueron noticia los niños y no por sus travesuras o actos 
heróicos. Una Candela, en un cielo con Tomases, Gastones y Ramiros.


La femeneidad tambien tuvo su cuota. Lamentablemente las modas sucumben de la forma más extraña. Y por un caso de femicidio, empiezan a aparecer miles que horrorizan. Muertas de a una, de a dos, de a cuatro... Y los culpables tardan en pagar. Y la justicia demora en culpar. 


El 2011 ha sido un año marcado a cancer y fuego para América Latina. Mandatarios de norte y sur confesaron ser víctimas y padecientes de enfermedades que quizá sean las que padezcan las tierras que gobiernan.


Hubo pérdidas importantes. Se han ido María Elena y su cigarra; Don Ernesto y su universo hecho de ausencia; Cabral, soldado heróico, muerto en gira. Steve y sus manzanas mordidas. 


2011 fue también un año de marcas personales para los que viven del deporte. Algunos fueron Pasman y lloraron con el descenso de River. Otros fuimos fanáticos y lloramos con la despedida del loco más loco. Nos frustramos con la selección y vitoreamos el talento 
innegable del rosarino más brillante. Nos alegró el basquet y aplaudimos el tenis que sigue a un paso de la hazaña.


Pero todo balance tiene su precio. Recordar a veces no es preciso, aunque si importante para aprender. Por eso apelo a la memoria. Una vez más. Para recordar a cada persona que no está. Suplico porque cada vez seamos más los que digamos BASTA cuando haya que 
clamar. Porque no podemos lidiar contra el mundo, pero si podemos hacer de él un lugar mejor y para ello, HAY QUE EMPEZAR POR EL UNIVERSO INTERIOR. Mejorando el alma propia, veremos reflejada en la mirada del otro, la pizca necesaria para poder decir "si, vale 
la pena".
Dejemos las armas de lado y hagamos nobles las palabras. Horremos los valores que aún siguen vigentes. Mejoremos los mensajes. Que no haya atenuantes ni agravantes. Que las cosas sean lo que tienen que ser para que los hijos del mañana puedan caminar tranquilos por la calle. 


El 2012 será otro año, con otro número. Las efemérides se repetiran los mismos dias. Se sumarán las fechas que ha marcado el calendario de éste que termina. Y la rueda comenzará otra vez. Inexorable. Mágica como siempre. Rutinaria como constante. Hermosa como 
doliente. Eterna, como los sueños de Jhon.


"I'm just sitting here watching the wheels go round and round. I really love to watch them roll...(Solo estoy parado aqui mirando las ruedas girar y girar. Realmente me encanta ver sus giros. John Winston Lennon.)


---Les deseo el más hermoso comienzo de año; y un mejor transcurrir---Luz
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jueves, 8 de diciembre de 2011

John is in the air...


El era un tipo especial. Un dotado. Un talento. Un hermoso ser humano por sobre todos sus errores.
Para él, a la paz había que darle una "chance"; supongo que en el fondo sabía que el humano 
siempre tira para el lado de su propia calma sin reparar en la tranquilidad colectiva.
Quizá él tambien se haya refugiado en su individualismo alguna vez; pero cómo se le puede reprochar si su escondite se abría de puertas`para dejar volar sus canciones para nosotros?
Todo le inspiraba algo: sus amores (los buenos y los malos), ss amigos (que no eran tantos, él era un tipo que pocos entendian), sus hijos, un pájaro, una nube, un color, una suposicion, la vida...la muerte...
 
Hace 31 años a alguien se le ocurrió demostrarle su amor arrebatandole lo mas preciado: la vida. Alguien que lo amó mal tiene lo que nadie tiene; y a los que quedamos nos dejó vacios de éste duende y pequeño ser alado de los pentagrámas; porque él era pequeño, si, pero VOLABA!
 
Hoy queda demostrado que quizá su joya más preciosa no era su envase sino su escencia; porque FUE, ES y sobre todo SERA, ícono absoluto para aquellos que adoramos hacer música con nuestros pasos.
 
Qué haría John si estuviera vivo? nos seguiría pidiendo que le demos de una buena vez esa oportunidad a la paz.
 
Estás en el aire John!, feliz vida eterna...!!!