jueves, 23 de junio de 2011

Quién sino yo misma.

¿Cuándo no se quiere qué se hace?
¿Cómo se sale de esos lugares en donde nos metimos o metieron sin querer?
Entiendo que la vida se trate de recorrer trayectos inesperados, pero, ciertamente, hay veredas a las que nunca llega el sol. Preferiría, a veces aunque más no sea, tener el oráculo sagrado del destino de mi lado, para que una voz, cualquiera sea, me ponga en aviso de cruce obligatorio.
Porque caer tras caída es agotador. Tropezar con granos de arena se torna peso denso para las piernas cuando ya no pueden andar. El alma no sabe de estrechez de corazón; por eso sufre y se desgarra si el golpe fue duro.
¿Quién planifica los días? ¿Hay un dedo inquisidor apuntando en tiempo y espacio para que la lupa nos ponga en vista gorda? ¿Se ensaña Dios con los débiles? Podrán decirme con derecho y cuota certera de verdad, que somos cada uno de nosotros quienes vamos escribiendo las lineas de nuestras vidas. Sucede que por momentos, como éste en el que escribo, me cuesta comprender porqué.
Porqué todo al revés...
Porqué debe ponerse oscuro para verse más claro?*
Peor que mil lluvias de meteoros son las nubes de preguntas cuando suelen agruparse para venir a invadir. Y confunden. Y si confunden lastíman. Y si lastíman lloramos las lágrimas que ya no queremos llorar.
¿Se puede decir Basta? ¿Hay un stop cuando la rueda ya gira demasiado rápido? ¿Se puede frenar antes de que el cuerpo se estrelle contra la nada misma?
Perogrullo; pero es real que el cuerpo grita lo que la boca calla. Y si la boca calla, es porque ya hubo mucho dicho. Y si el cuerpo grita es porque aun queda mucho por decir.

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nota: la frase señalada hace*referencia a Crema de Estrellas de Soda "cuando está oscuro todo empieza a verse más claro en mi constelación"...
el dibujito fue hecho por mi con un programita que ni se cual es.

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